5 claves para entender el paro del 8M
El próximo 8 de marzo se realizará la segunda edición del Paro Internacional de Mujeres que busca que las mujeres de todo el mundo se ausenten de sus tareas laborales para reclamar por sus derechos. Las claves para entender cómo y de que forma participar.
El feminismo lucha contra el acoso callejero, el derecho al aborto y la paridad salarial. Son distintas variables y causales que confluyen en lo mismo: la identidad “mujer” en el mundo tiene menos oportunidades y derechos solo por el hecho de ser mujer, mientras que el hombre goza de privilegios que lo posicionan en el mundo de los jefes, CEO’s, líderes de bandas de rock, grandes chef’s, entre otros.
El feminismo busca romper esa desigualdad y crear las condiciones necesarias para que todos tengan las mismos derechos y oportunidades, independientemente de tu identidad y orientación sexual, tu expresión de género, el contexto donde naciste o tu color de piel. Es un movimiento que nació hace 200 años en la Revolución francesa y que busca resignificar el cuerpo de la mujer, recuperarla como sujeto de goce -y no como objeto sexual- y empoderarla para que viva siendo, simplemente, una persona.
¿PORQUÉ SE HACE?
Porque la mujer busca conquistar los derechos que aún le son relegados, como el derecho decidir sobre el cuerpo (aborto legal, seguro y gratuito), el acceso a la salud desigual, por productos de higiene menstrual gratuitos, para la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), por la paridad salarial, por el freno a la violencia machista, por un cupo laboral trans, trabajo sexual legal; todos reclamos que se enfrentan al machismo -la imposición de un género sobre otro-, la única causa contra la que lucha el feminismo -la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades-.
En Argentina, se reclamará principalmente por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, porque el feminismo está a favor de la vida y porque el derecho a decidir sobre el cuerpo es un derecho humano. Se justifica además por las cifras de la realidad: se estiman que se practican entre 370 y 520 mil abortos por año, es decir, hay más de 1 aborto cada 2 nacimientos, de las cuales 47 mueren y el resto queda con severas complicaciones en su salud. La muerte por abortos inseguros es la primera causa individual de muerte materna desde 1980 en la Argentina. Desde la recuperación de la democracia fallecieron 3.030 mujeres por abortos inseguros.
Por otra parte, en el resto del mundo, al igual que en nuestro país, se reclamará por la paridad salarial, es decir, que varones y mujeres ganen lo mismo por realizar la misma tarea. Según el ranking anual del Índice Global de Brecha de Género (Global Gender Gap Index), el promedio anual de ingresos de una mujer en el mundo es de 12 mil dólares, mientras que el de los hombres es de 21 mil.
En Argentina, por su parte, una mujer gana hasta un 70% menos que un hombre por realizar la misma tarea, y gasta el 10% de su sueldo anual en productos de higiene menstrual, una verdadera desigualdad social.
Otro reclamo central es el freno a la violencia machista, que en el primer tramo del año 2017 asesinó mujeres cada 18 horas. Es decir, que cada 18 horas un varón impuso el privilegio que acarrea su identidad por causas históricas y de mercado, y se apropió del cuerpo de una mujer. La dominación machista como goce también es una lucha que el feminismo intenta erradicar con las campañas como #NoesNo, o las de Hollywood #TimesUp y #Metoo. La dominación se basa en una acción moralizadora sobre el cuerpo de la mujer que proviene de toda la sociedad, aunque se ejerza por un solo hombre. El feminismo es un movimiento que cuestiona, de una vez por todas, los cimientos del sistema patriarcal y busca romper sus ideas.
¿PARA QUÉ?
La idea de realizar un paro total de actividades el día 8 de marzo responde a visibilizar el aporte de la mujer tanto en las tareas del lugar de trabajo o en las tareas referidas al cuidado del hogar. Hay muchas oficinas donde las mujeres son muchas e incluso mayoría, no obstante, eso no implica que ocupen lugares de poder o de decisión. La ausencia de las mujeres en esa jornada es una estrategia simbólica para que se valore el trabajo, capacidad y la necesidad en las rutinas.
¿QUIÉNES LO ORGANIZAN?
El Paro Internacional de Mujeres (PIM) es un movimiento de base organizado por mujeres, lesbianas, travestis y trans de 54 países. Fue creado a fines de octubre de 2016 como respuesta a la violencia física, psicológica, simbólica, económica y patrimonial que experimenta la mujer en distintas latitudes.
Se realizan asambleas para discutir y debatir cómo conquistar y reclamar por los derechos. Las diferentes consignas de los espacios políticos y sociales a los que cada una representa se integran para tomar medidas inmediatas con el fin de detener la violencia, garantizar la igualdad y eliminar la discriminación en todas sus formas.
Los lugares y horarios se difunden principalmente a través de las redes sociales, en parte por el escaso apoyo del poder hegemónico mediático. En Argentina, se propuso realizar un “ruidazo” a las 11 am; la convocatoria en Plaza de Mayo a las 16; y la posterior marcha hacia el Congreso a las 17.30.
ANTECEDENTES EN EL MUNDO
Quienes sentaron las bases del Paro Internacional de mujeres fueron las mujeres de Islandia el 24 de octubre de 1975. Ese día, el 90% de las mujeres de todo el país abandonaron sus puestos de trabajo y se proclamaron en “huelga” para reclamar por la igualdad de género. Más de 25 mil mujeres salieron a las calles a participar de las manifestaciones, un verdadero número teniendo en cuenta que Islandia tiene 220.000 habitantes.
Ese impulso feminista de Islandia fue tomado por las mujeres en Polonia en octubre de 2016, que realizaron un “paro” de actividades para salir a la calle vestidas de negro y exigir al Estado que legalice el derecho al aborto legal, es decir, que se les permita decidir sobre su cuerpo.
Unos meses después, ya no había dudas que el escenario y el contexto estaba dado para realizar el Primer Paro Internacional de mujeres, que tuvo su primera edición el 8 de marzo del 2017, en vísperas del “día de la mujer” planteado por Naciones Unidas. Ese día se realizó una protesta masiva que incluyó a más de 50 países de todo el mundo que pusieron en agenda las consignas feministas sobre libertad sexual, paridad salarial y contra la violencia machista.
SI NO PUEDO PARAR EN MI TRABAJO ¿QUÉ HAGO?
No todas pueden faltar a sus trabajos, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría tienen jefes hombres sin perspectiva de género. Las organizadoras del Paro Internacional tienen en cuenta esta realidad, por eso, llaman a realizar un paro o reclamo de otras maneras más creativas.
En principio, una manera de visibilizar el paro es incluir en tu vestimenta de ese día algo de color violeta, la consigna del movimiento de este año. También se pueden utilizar los pin de “Ni Una Menos” o contra el acoso callejero.
Si parar completamente ese día es inviable, se puede negociar el trabajo de media jornada. De todas maneras, si ese día estás en tu puesto de trabajo, se pueden pegar carteles con las consignas de la marcha (están en todas las redes sociales del 8M). Además, podrías incluir el tópico en las charlas de almuerzo o cuando sea, a fin de generar un espacio de debate y reflexión.
No realizar las tareas domésticas en la que sos protagonista habitual también es una manera de visibilizar la causa. No lavar los platos o la ropa, que ese día se delegue el cuidado de los niños a los hombres, son alguna de las cosas que se pueden cambiar.
Otra opción es decidir no utilizar las redes sociales ese día, si es que sos muy activa en las redes. También proponerse saludar a todas las mujeres que te cruces ese día y decirles ‘hola, ¿cómo estás?’. Empatizar con la realidad de otros y otras es un ejercicio fundamental del feminismo, que apunta a desentrañar la oscuridad machista en donde se desenvuelve la vida de la mujer.
En las redes sociales se usará el hashtag #8M, #ParoDeMujeres o en inglés #womenstrike.
SI SOY VARÓN, ¿QUÉ HAGO?
Hay muchas maneras en que un varón puede acompañar la lucha de las mujeres.El machismo nos afecta a ambos géneros, aunque a las mujeres en mayor medida. El desafío del varón, en este contexto, es el de renunciar a sus privilegios y acompañarnos a las mujeres para que los mismos sean más repartidos.
La idea es que los varones acompañen la marcha realizando todas las tareas que las mujeres no podrán realizar ese día. Es decir, ayudar a las mujeres para que puedan parar.
Un área que necesitará de ayuda varonil será el cuidado de los niños, por lo cual las mujeres invitamos a los hombres a organizar guarderías o grupos de cuidado.La ayuda masculina también podrá acompañar el paro en las demás tareas domésticas que, culpa del patriarcado, realizan las mujeres habitualmente sin remuneración. Dichas tareas incluyen la alimentación del hogar para todos sus integrantes, por lo que aquellos hombres que deseen ayudar podrán realizar viandas de comida y bebidas para todas las que estaremos en la calle todo el día.
